La alta cobertura informativa a nivel global del triunfo en los Oscar para Alfonso Cuarón, como mejor director por “Roma”, muestra que en los últimos años los cineastas se han convertido en los principales promotores del poder cultural de México en el mundo.
En el estudio de la imagen exterior de un país se analiza a la cultura como una categoría del poder suave (Joseph Nye), la capacidad de una nación para lograr influencia a través de sus valores culturales que dan prestigio y reputación internacional. Esto incluye tanto a las manifestaciones artísticas como a sus creadores. Por ejemplo, cuando el talento de sus ciudadanos se proyecta en los medios de comunicación y genera un impacto positivo de ese país más allá de sus fronteras.
En los últimos seis años Hollywood ha reconocido en cinco ocasiones el talento de los cineastas mexicanos. La prensa internacional ha informado de los dos Oscar como Mejor director para Alejandro González por “Birdman” y “El Renacido” en 2015 y 2016. El de Guillermo del Toro por “La forma del agua” en 2018. Las dos estatuillas logradas por Alfonso Cuarón, primero en 2014 por “Gravity” y este 2019 por “Roma”. Todo esto ha definido una imagen de que México cuenta con gente talentosa, preparada y culta.
Esta imagen internacional de México, en su dimensión cultural, es un pilar fundamental de su percepción positiva. Esto lo hemos comprobado en los estudios que realizamos en el Observatorio de México en España (www.obsmex.com) que en los últimos años a la
idea de violencia con que se asocia negativamente al país en los medios de comunicación, se contrapone una imagen positiva fundamentada en los logros y reconocimientos a sus ciudadanos. Donde sobresalen los cineastas como los principales impulsores del poder suave del país.
Todas estas ideas se ven reforzadas por los premios que ha recibido Cuarón en los últimos meses: El León de Oro en el Festival de Venecia, El BAFTA en Inglaterra, El Globo de Oro en Estados Unidos, El Goya en España, entre otros. Eso significa que el talento, trabajo, creatividad, perseverancia del artista mexicano no sólo son reconocidos sino que, además, se han convertido en una característica de poder cultural que como marca país tenemos en el siglo XXI.
Debemos destacarla por la importancia que tiene como forma de potenciar positivamente nuestra imagen en el mundo. El Oscar en 2019 para Alfonso Cuarón fortalece el prestigio cultural de nuestro país y confirma que los realizadores se han convertido en los principales promotores de la imagen cultural del país en el exterior. Donde también participan escritores, artistas, cantantes, cocineros, académicos, estudiantes y los mexicanos residentes en el extranjero.