Desde hace 500 años México y España tienen lazos históricos muy estrechos que han creado unas relaciones bilaterales de especial relevancia. Vistas desde España, en la última década el papel de los mexicanos en temas de negocios, cultura y migración ofrecen datos muy positivos para la imagen exterior del país.
Primero, las inversiones mexicanas es una las áreas que más ha crecido en los últimos años. Un informe del Instituto Elcano (No. 21, 2016) señala que en la última década se han multiplicado en 1,5. Con ello el país se ha convertido en el primer socio comercial latinoamericano de España con 27.500 millones de euros. Los empresarios aztecas invierten en casi todas las áreas Banca, construcción, alimentación, siderurgia, turismo, transportes. Últimamente están haciendo negocios en el sector inmobiliario, por ejemplo, comprando pisos -departamentos- en Madrid y hoteles de lujo como el Villa Magna.
Segundo, la diplomacia cultural del país ha recibido un gran impulso con la inauguración en octubre pasado de la Casa de México en Madrid. Se trata de un espacio dedicado a la literatura, el arte, cine y gastronomía mexicanas. También cuenta con una nueva librería del Fondo de Cultura Económica Martín Luis Guzmán. La cultura, un pilar de nuestro poder suave, se refuerza con el nombramiento, en marzo de este año, del escritor Jorge F. Hernández como director del Instituto de México en Madrid.
Tercero, el fuerte dinamismo académico, económico, cultural y social de la comunidad mexicana, compuesta por 53.811 personas, caracterizada por ser universitarios y de clase media, está también siendo clave en la definición de la imagen positiva del país. Porque a través de nuestros compatriotas se nos asocia con cualidades como talentosos, trabajadores y emprendedores, más allá de los titulares que hacen referencia a México con la violencia. Esta tesis la hemos comprobado en los estudios que desarrollamos en el Observatorio de México en España (www.obsmex.com).
En resumen, el crecimiento de inversiones, el fortalecimiento de la diplomacia cultural y el dinamismo de la diáspora mexicana ofrecen datos favorables para nuestra imagen en España. Estos tres temas valorados positivamente en las noticias de los medios de comunicación tratan de neutralizar informaciones negativas del país referidas a la gestión política de asuntos internos –como la violencia, el narcotráfico y la corrupción- que han afectado seriamente nuestra reputación internacional en los últimos años.