Escritor, dramaturgo y periodista. Exiliado en México donde continuo su carrera literaria y periodística. Fue critico cinematográfico y teatral para medios como México al Día, Revista de Revistas, Estampa y el diario Excélsior. (Valladolid, 1880- México,1956).
Un personaje intenso
La vida del escritor español, Ceferino Rodríguez Avecilla (Valladolid, 1880 – México, 1956), es tan interesante como misteriosa, porque se trata de un personaje con una larga trayectoria en diferentes ámbitos, al que la historia no le ha hecho justicia.
Su biografía –que no existe en Wikipedia– se ha tenido que reconstruir con el paso del tiempo, debido a algunas incógnitas surgidas entre su vida en España y México, país al que, como tantos españoles, se exilió luego de la Guerra Civil.
Fue escritor, dramaturgo y periodista. Un hombre muy activo y emprendedor que lo mismo incursionó en la literatura, el periodismo, el teatro y hasta en el futbol, como presidente de la Asociación Madrileña de Club de Futbol, en 1904, sector en el que no le fue muy bien.
Su ideología comunista le hizo tener una actividad intensa en la política durante los años republicanos, al grado de verse orillado a refugiarse dos veces en París, sin dejar de estar ligado al ámbito literario.
En 1942 se exilia en México, luego de haber estado preso al final de la Guerra Civil. Entró por Veracruz y se instaló en la Capital, donde continuó con su carrera literaria. Cuatro años después de su llegada estrenó la obra “La condenada” (1946), que escribió durante el tiempo de prisión y que estrenó la actriz María Teresa Montoya.
Pese a que algunas circunstancias le fueron adversas en su tierra natal, Rodríguez Alonso de Avecilla hizo un importante recorrido en el periodismo y la literatura. En el primero como cronista deportivo de varios periódicos nacionales y fundador de revistas, y en la segunda como autor de obras teatrales y zarzuelas, además de que formó parte del comité incautador de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Sin embargo, su experiencia en el futbol no fue buena. Su trabajo como cronista lo acercó a este deporte hasta convertirlo en directivo del Madrid Club de Futbol, pero justo en el año que empieza, 1904, se celebró la Copa, cuyos resultados no fueron los esperados. Así que no faltó algún experto que le atribuyera la mala organización del evento deportivo.
Hay cierta confusión en fuentes deportivas que dejan entrever que luego de marcharse de este club, Rodríguez Avecilla pudo haber fundado el Club Español, en un arrebato por rivalizar con los ex compañeros madridistas, pero no hay información oficial que avale esto, como igual se menciona que en 1903 participó en la fundación de una federación española de futbol, de la cual fue incluso presidente, cargo al que renunció a los tres meses, sin que se lo hayan aceptado.
De España a México
De la infancia de Rodríguez Avecilla no hay referencias, salvo que en su adolescencia publicó su primer libro titulado “Radios tangentes: narraciones velocipédicas”, en coautoría con Ramón Cilla Pérez y Gerardo Faildel.
A México emigra solo, viudo y sin familia. Ahí retoma su actividad literaria y periodística colaborando en publicaciones como México al Día, Revista de Revistas, Estampa y el diario Excélsior, para el que escribía crítica cinematográfica y teatral. Sus relaciones y contactos le llevaron a pertenecer a la Unión Nacional de Autores.
Hay antecedentes de que en 1930, cuando aún no había llegado a México, se estrenó su primera obra “La loba”, con la actuación de Virginia Fábregas y años posteriores, con Prudencia Grifell. Su producción literaria dio grandes obras, entre las cuales destacan “Noche de feria”, “El teatro”, “Los caminos de Roma”, “El atajo” y “La hija de nadie”.
Su relación con el cine le permitió ser redactor de los diálogos de la película “Marina”, y del argumento de “El último amor de Goya” y “La diabla”. Y aunque Rodríguez Avecilla estaba inmerso en la literatura, el teatro y el cine, no dejaba de difundir sus ideas sobre su país, a través de colaboraciones que enviaba para la publicación parisina bilingüe, “Mi revista, en la escribía en contra del régimen franquista.
En 1947, su obra “Que en España empieza a amanecer”, le hace ganar el primer premio del “Concurso de arte teatral y lírico”, organizado en Francia por el Servicio de Cultura y Propaganda del Movimiento Libertario Español (MLE-CNT), que se estrenó al año siguiente en Toulouse.
Se desconoce si acudió a recibir el galardón, pues a partir de entonces hay cierto periodo de años que no se sabe qué fue de su vida y gracias a trabajos de investigación periodística, se ha confirmado que murió en México en 1956, en la total pobreza.
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Margarita Morales es periodista y editora mexicana con experiencia en medios tradicionales y digitales, gestión de redes sociales, contenidos para blogs y realización de páginas web. Reside en Valencia, España.
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